El viaje heroico de todos y cada uno de nosotros siempre empieza dando un paso en falso, iniciando un tránsito hacia el mundo desconocido y aceptando, no antes sin muchas dudas, la llamada a la aventura.
Como gran admirador y estudiante de Joseph Campbell, no puedo dejar de ver viajes del héroe/ heroína en todas las vidas, en todas las películas, en todos los libros. Y es que, si echas la vista atrás, con toda seguridad, recordarás un gran cambio, un salto de fe o un giro brusco en tu guion de vida.
¿Quién era aquella persona?, ¿qué supuso aquel desafío en tu actual personaje?, ¿cuántas epopeyas más vendrán en el futuro?
El Viaje a Ítaca nunca se termina, ya que, aunque en nuestros esquemas mentales aparezca un futuro lleno de tranquilidad y mares en calma, realmente, en el fondo de nuestros corazones habita el aventurero, la exploradora y los amantes del desafío.
Como diría Neale Donald Walsh:
“Somos cambio y como el cambio es lo único constante, no podemos prometer ser siempre los mismos”.
Justamente, en la última carta de blog hablaba de incomodidad e insatisfacción, esas señales, muchas veces, advierten el principio de un nuevo viaje heroico. La llamada a la aventura no siempre viene anunciada con clarines y timbales, con el encargo de un afamado rey persa o con la trepidante misión de destruir un anillo mágico. En el mundo en el que vivimos, los caminos de iniciación provienen de fuentes más cotidianas, por ejemplo: de la mano de un cambio laboral, desarrollando un nuevo proyecto, a través de un enamoramiento o gracias a un cambio de país.
Recuerdo perfectamente mi último viaje del héroe en 2023: emprender una nueva vida en Asia sin billete de regreso. Podría haber continuado en la seguridad de Madrid, con mi trabajo de siempre, en mi círculo habitual, realmente nada iba mal. Pero en aquel entonces, si era sincero conmigo mismo, la llamada a la aventura me quemaba por dentro. Una parte de mí, se había ido de España antes de hacer las maletas.
¿Cómo saber que realmente es el inicio de algo importante y no solamente un capricho?
Simplemente, lo sabes, no es algo racional que puedas sostener en una balanza. Si acercas las manos en el corazón y te preguntas con sinceridad, podrás sentir un “full yes”, no hay dudas. ¿Hay miedo?, sí, mucho, pero algo procedente del mundo invisible te invita a cruzar el umbral, dar un paso hacia el mundo desconocido, emprender un viaje que te advierte que la persona que saldrá jamás será la misma que regrese.
Antes de despedirme, te dejo un pequeño gráfico que ilustra el Viaje del Héroe o de la Heroína. Se utiliza en cientos de guiones de series y películas y puede que tú también lo utilices, en un futuro no muy lejano, para emprender una nueva aventura vital.
¿Escuchas la llamada?
Es agradable leer lo que escribes.