Qué forma tan luminosa de recordarnos lo esencial.
He leído tu texto despacio, con esa atención que solo reservamos a las cosas que vibran alto, como tú bien dices. Y sí, lo sentí. Sentí la verdad detrás de cada línea, la intención limpia, la mirada que no juzga pero observa.
Me he quedado pensando en esa cafetería vacía. Y en cuántas veces nos quedamos también nosotros vacíos por no escucharnos, por desalinearnos, por olvidarnos de que lo que ofrecemos al mundo no es lo que hacemos, sino la energía desde la que lo hacemos.
Gracias por recordarlo. Gracias por escribir desde el alma, aunque a veces —como dices— no estés seguro de que lo que traes sea perfecto. Justamente por eso conecta. Porque es humano. Porque es real.
Creo que este texto solo mejoraría si lo narraras y yo estuviera volviendo de hacer mi tirada larga de domingo :).
En una nota más seria, comparto 100% lo que dices.
Cada vez nos encontramos más situaciones en las que se nota que lo que se hace carece de energía.
Ya sea porque lo que se hace es por necesidad, o porque es lo que toca, o para sobrevivir o simplemente porque se está descontento con la vida, hay una pasividad enorme en cada tarea o acción que se realiza, como si simplemente se hiciera el check para pasar el tiempo y esperar a un final que no sabes cuando va a llegar.
Peter Thiel, en su libro de Cero a Uno (te lo recomiendo), habla del pesimismo indefinido, es decir, se refiere a alguien que anticipa un futuro negativo, pero no tiene una visión clara de cómo ni cuándo ocurrirá ese declive, ni acciones concretas para afrontarlo.
Quizás a eso nos enfrentamos.
Mientras tanto, aunque estoy lejos de llegar a tu nivel o a la del señor Pedro Gala aquí presente en eso de escribir, intento poner toda la energía que pueda en lo que escribo y lo que intento transmitir, para que quizás aquellas personas todavía pesimistas, vean que todavía hay alguna rama a la que se pueden agarrar para levantarse cada día con una sonrisa.
Muchas gracias Nico por tu aportación, sin duda la valoro y la agradezco muchísimo.
También es cierto que son muchos los esfuerzos por hacernos creer que hay que sobrevivir, que hay que conformarse o que no nos quejemos que hay gente pasando calamidades...
Nos educaron desde el miedo y no desde el amor y el resultado de eso es lo que estamos cosechando actualmente como sociedad.
Ahora solo nos queda derribar las viejas estructuras y crear unas nuevas, con más alma, con más coherencia y con mayor vibración.
Qué forma tan luminosa de recordarnos lo esencial.
He leído tu texto despacio, con esa atención que solo reservamos a las cosas que vibran alto, como tú bien dices. Y sí, lo sentí. Sentí la verdad detrás de cada línea, la intención limpia, la mirada que no juzga pero observa.
Me he quedado pensando en esa cafetería vacía. Y en cuántas veces nos quedamos también nosotros vacíos por no escucharnos, por desalinearnos, por olvidarnos de que lo que ofrecemos al mundo no es lo que hacemos, sino la energía desde la que lo hacemos.
Gracias por recordarlo. Gracias por escribir desde el alma, aunque a veces —como dices— no estés seguro de que lo que traes sea perfecto. Justamente por eso conecta. Porque es humano. Porque es real.
Muchísimas gracias Pedro. Qué palabras tan bonitas. 😊
Tremendo!!! Me encanta y vibro al 100% con cada palabra! Empecemos el lunes como se merece! Gracias por compartir 🔥
Muchas gracias amigo 🙏🏼☺️
Lo dices muy bonito, lo dices con verdad, creo que lo dices desde el corazón y mi cora lo sabe! Gracias 🙏
Muchísimas gracias Gisela, de corazón a corazón todo es más fácil ☺️
Creo que este texto solo mejoraría si lo narraras y yo estuviera volviendo de hacer mi tirada larga de domingo :).
En una nota más seria, comparto 100% lo que dices.
Cada vez nos encontramos más situaciones en las que se nota que lo que se hace carece de energía.
Ya sea porque lo que se hace es por necesidad, o porque es lo que toca, o para sobrevivir o simplemente porque se está descontento con la vida, hay una pasividad enorme en cada tarea o acción que se realiza, como si simplemente se hiciera el check para pasar el tiempo y esperar a un final que no sabes cuando va a llegar.
Peter Thiel, en su libro de Cero a Uno (te lo recomiendo), habla del pesimismo indefinido, es decir, se refiere a alguien que anticipa un futuro negativo, pero no tiene una visión clara de cómo ni cuándo ocurrirá ese declive, ni acciones concretas para afrontarlo.
Quizás a eso nos enfrentamos.
Mientras tanto, aunque estoy lejos de llegar a tu nivel o a la del señor Pedro Gala aquí presente en eso de escribir, intento poner toda la energía que pueda en lo que escribo y lo que intento transmitir, para que quizás aquellas personas todavía pesimistas, vean que todavía hay alguna rama a la que se pueden agarrar para levantarse cada día con una sonrisa.
Muchas gracias Nico por tu aportación, sin duda la valoro y la agradezco muchísimo.
También es cierto que son muchos los esfuerzos por hacernos creer que hay que sobrevivir, que hay que conformarse o que no nos quejemos que hay gente pasando calamidades...
Nos educaron desde el miedo y no desde el amor y el resultado de eso es lo que estamos cosechando actualmente como sociedad.
Ahora solo nos queda derribar las viejas estructuras y crear unas nuevas, con más alma, con más coherencia y con mayor vibración.
Que preciosa reflexión!!!❤️
Qué bonito texto y qué bonita foto!
Muchas gracias Cristina!! ☺️
Cómo me gusta este artículo mi amor! 😻
Muchas gracias mi vida 🙏🏼❤️🔥